Hace unos años, siendo empleado de una consultora de Sistemas, me tocó trabajar en un proyecto en la Ciudad de Neuquén. Un fin de semana, los pibes del laburo me invitaron a jugar en un campeonato de futbol en Cipolletti, que es una ciudad que queda en la provincia de Río Negro pero a poco metros del límite con Neuquén.
Nadie me avisó nada y el equipo contra el que jugábamos tenía una sigla, quizás fácil de recordar con el tiempo, pero en ese momento no le di bola, la sigla del equipo que enfrentábamos era FaSinPat.
Voy de lateral por la izquierda. Sacan de medio ellos y lanzan un balón cruzado para mi zona, iluso de mí, voy a trabar con el siete de ellos, era petizo, pero me hizo volar trabando. Con el paso de los minutos, ya un poco ajado de algunos otros golpes recibidos noté que los jugadores del otro equipo metían un poco la piernita fuerte, qué mierda les pasa, pensaba. No percibía mala intención pero si una entrega un poco diferente.
Los pibes jugaban como trabajaban y trabajaban como vivían. FaSinPat: Fabrica Sin Patrones.
https://es.wikipedia.org/wiki/FaSinPat
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