viernes, 9 de febrero de 2007

Dejó al bebé en el auto y fue al bar

De quién es el Megane azul? A la pregunta respondió una mujer de unos 30 años que estaba tomando una copa en un bar del paseo ribereño. Los que interrogaban eran los agentes de la comisaría 10ª que llevaban casi media hora intentando localizar al dueño de un auto ubicado a unos 80 metros donde un bebé de un año y medio lloraba solo y desconsolado.

Cuando llevaron a la dama hasta el vehículo una empleada policial acunaba al nene para calmarlo y varios transeúntes, reunidos en ocasional grupo, le recordaron a la olvidadiza las obligaciones maternas con palabras airadas.

Para descomprimir la escena la policía trasladó la situación a la comisaría 10ª, donde Adelaida M. tuvo que dar cuenta de cómo llegó a ese final la salida que había planeado para el miércoles por la noche, cuando decidió ir a tomar algo a un bar ubicado entre Freire y Costanera. En el caso también intervino el Juzgado Correccional de la 8ª Nominación y el de Menores, según confirmó el titular de esa sede policial, Alejandro Sauro.

Antenoche, cerca de las 22.30, un cuidacoche de unos 18 años que trabaja a la altura de Carrasco al 2100 escuchó un ruido insólito para el lugar: el llanto de un bebé. La situación lo alertó y trató de identificar su origen hasta que detectó a un niño sollozando en el asiento trasero de un Renault Megane.

En un primer momento el joven intentó relacionar a algún adulto con el niño. La tarea le demandó casi media hora y al no tener éxito se acercó hasta un bar cercano y desde allí alertó a la policía.

"Llegamos al lugar llevando a una mujer policía, por las características de la denuncia recibida", manifestó Sauro. Como el automóvil tenía una de las puertas abiertas la agente sacó al bebé y lo acunó para calmarlo.


Búsqueda
Después comenzó la búsqueda del o de los responsables del auto tarea que incluyó a los bares cercanos Fuimos preguntando quién era el dueño del Megane hasta que dimos con la mujer que se levantó de una mesa para respondernos relató la policía Mientras esto sucedía en la cuadra entre Freire y Costanera los ocasionales transeúntes habían formado un grupo alrededor del auto queriendo colaborar para ubicar a la madre del nene

Cuando la mujer apareció escoltada por la policía la gente encontró la oportunidad de hacer algo al respecto y repasó frente a la mujer un decálogo de obligaciones maternas con muy mal tono. "La trasladamos a la comisaría para evitar que el asunto pasara a mayores", comentó Sauro, que ayer se vio obligado a relatar una y otra vez a los medios de comunicación el inusual episodio.

Si bien en la práctica no hubo consecuencias graves para el niño, el tiempo que permaneció olvidado permite reactualizar una cuestión de fondo: la responsabilidad materna o paterna para con los más pequeños. La gente reaccionó indignada e increpó a la mujer que tal vez lo dejó dormido sin pensar que podría despertarse. Para los especialistas, la falta de registro de esa imprevisión puede considerarse como una negligencia.

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