miércoles, 20 de noviembre de 2019

Un fútbol en la calle

Es noviembre de 2019, hace calor en Tucumán. Con los pibes estamos jugando al fútbol en una calle del barrio, está pavimentada, no hay arquero, cada arco es de 1 metro y está delimitado por 2 ladrillos. El campo de juego mide unos 30 metros de largo. Jugamos 4 contra 4, a 2 goles o 7 minutos y hay otro equipo esperando afuera. Solo hay lateral si la pelota ingresa en la casa de algún vecino. Los goles solo valen, si se dispara desde dentro de uno de los dos cuadros de pavimento donde está el arco, a menos que sea gol en contra. El único foul que se puede cobrar es cuando alguien toca la pelota con la mano.

En mi equipo están Eric, la negra Pablo y Canelones.

Iniciamos un contragolpe, hago una diagonal y Pablo me mete un pase perfecto, entro al área, pateo, la pelota pega en un palo y sale. La reputa madre!!!.

En ese momento escucho un grito:

- Ehhhh.. Corrupto!!.. Ehhhh.. Apátrida!!

Me río, miro hacia el balcón de la casa de Pablo y ahí está Daniel, con una camisa mangas cortas clara, pantalón de vestir gris, el pie derecho sobre la base de la baranda y se alcanza a ver uno de sus zapatos marrones gastadisimos de tanto andar. En la mano derecha tiene un parisiennes a la mitad. En la mano izquierda su vaso de whisky barato. Sonríe y grita otro insulto hacía mí, que no llego a entender bien. Todos nos cagamos de risa. Vuelve a gritar y ahora si lo entiendo:

- Ehhhh, Tití nabo, mandale un abrazo a mí amigo Bevacqua.. Podes creer que el hijo de puta es psicólogo de animales y me debe 50 pesos?, Solo a mí me pasan esas cosas. Larga una carcajada con una tos flemosa.

Me río, miro a Pablo para preguntarle quién poronga es Bevacqua y noto que mira hacia su casa, no dice una palabra y llora en silencio.

Giro la cabeza nuevamente hacia el balcón, Daniel ya no está y duele, duele mucho.

martes, 5 de noviembre de 2019

Nacho Arce muerto. Lucho Pons fracturado.

Me despierto, voy a la cocina, caliento agua para unos mates. Enciendo la notebook, abro el diario y la noticia más grande es que el arquero Nacho Arce está muerto. En la foto se lo vé en un ataud con esa sonrisa que tiene siempre

- La reputa madre, pienso, justo ahora que estamos punteros

Agarro el celular y busco el número de mi hermano en la agenda para preguntarle si se enteró. Me atiende y antes de que yo diga nada, me dice:

- Boludo, te culpan a vos, escondete rápido, todo el mundo te está yendo a buscar

Me cago de risa, pero me doy cuenta que Eric no está jodiendo. Me corre un frío por la espalda

- ¿Me buscan a mi? ¿Por qué?, le digo y en eso golpean la puerta

Abro y hay un montón de gente fuera de mi casa, todos con camisetas de San Martin

- Hijo de Puta!!... Cajetudo!!!... La puta que te parió!!!!, todos están muy enojados y son muchos

Con miedo, pienso que tengo que salir de ese lugar porque escuché a alguien de atrás sugerir que deberían incendiarme la casa

Cierro la puerta, respiro profundo, me acomodo un poco el pantalón del pijama para que no se me salga el pito, abro la puerta e intento pasar corriendo entre la multitud que me pega patadas por lo bajo y me hace una especie de capotón furioso. Me duele mucho. Tengo más miedo.

De repente se para al frente un tipo que no me deja pasar, me pega en la frente y reacciono dandole un golpe de puño en la cara. Le rompí la nariz, le brota la sangre y me doy cuenta que es Lucho Pons, goleador hasta este momento del campeonato de Primera Nacional. La recontraputa madre que me parió, grito.

La gente se me avalanza con bronca, me siguen pegando y pienso "La verdad que si soy un hijo de puta, matenme"